Según un nuevo estudio de Cambridge Econometrics, un hogar medio perteneciente al 20% de la población española con los ingresos más bajos (el quintil inferior) dedicará en 2022 un 8,8% de su presupuesto total a pagar sus distintas facturas energéticas, mientras que en 2020 ese porcentaje era del 5,6%, lo cual se traduce en un incremento de 550 euros anuales.