Basf ha facturado 1.078 millones de euros en 2020 en España, lo que supone un 15% menos en comparación con el año anterior, debido a la caída de volúmenes (-11%) y a los precios de venta (-4%).
Basf ha revisado a la baja sus previsiones anuales debido al considerable debilitamiento del negocio registrado en el segundo trimestre de 2019, como consecuencia de la desaceleración económica global, principalmente a causa de los conflictos comerciales.