Los cuatro bancos que operan en España y cuya sede está fuera de la Unión Europea sumaron unas pérdidas netas de dos millones de euros en el primer trimestre de 2022.
Las entidades bancarias de fuera de la Unión Europea que tienen sucursales en España obtuvieron en 2015 unos beneficios de 37,69 millones de euros, frente a los 93,4 millones de 2014.