El papa Francisco ha renovado los estatutos del Instituto para las Obras de Religión (IOR), el conocido como "banco vaticano", en los que se introduce la figura de un auditor externo para la auditoría de cuentas.
El Instituto para las Obras de Religión (IOR), conocido como el Banco del Vaticano, ha informado que cerró el ejercicio de 2016 con un beneficio neto de 36 millones de euros.
El Banco Vaticano ha registrado unas ganancias netas de 69,3 millones de euros en 2014, lo que supone un aumento de 66,4 millones respecto al beneficio neto de 2,86 millones de 2013.
El Banco Vaticano ganó 86,6 millones de euros en 2012, cuatro veces más que en 2011, cuando obtuvo 20,3 millones, según el informe publicado por primera vez por el propio Instituto para las Obras de Religión, verdadero nombre de la entidad financiera vaticana.
Paolo Cipriani, y Massimo Tulli, director general y vicedirector respectivamente del Instituto para las Obras de Religión (IOR), más conocido como Banco Vaticano, han dimitido el pasado lunes.