El Gobierno aprobó ayer el real decreto que regula el funcionamiento del "banco malo", un instrumento "más poderoso incluso que las propias inyecciones de capital", según Luis de Guindos, ministro de Economía, y con "atractivos fiscales" para atraer a inversores.
NCG Banco transferirá 6.000 millones en préstamos y 1.200 en activos adjudicados al “banco malo”. Los activos inmobiliarios se transferirán con un descuento medio del 63% sobre el valor bruto en libros, según ha señalado Fernando Restoy, subgobernador del Banco de España y presidente del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB).
Los bancos españoles transferirán las viviendas nuevas de su cartera al banco malo con un descuento medio del 52,2% sobre el valor original en libros según una fuente que participa en el proceso de constitución de la entidad que aglutinará los activos "tóxicos" de la banca.
Fitch considera que la Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb), también llamado 'banco malo', tendrá dificultades para dar salida a los activos problemáticos que absorba después de sus dos primeros años de actividad.
María Dolores Dancausa, consejera delegada de Bankinter, ha informado hoy en rueda de prensa que la entidad, de momento, no prevé entrar en el "banco malo", aunque ha matizado que es un asunto que el banco está analizando.
Bankinter, a través de su consejera delegada Maria Dolores Dancausa, ha manifestado su preocupación por que los precios a los que se transfieran los activos al llamado "banco malo" sean demasiado reducidos y eso tire a la baja el mercado inmobiliario y afecte así a las entidades financieras sanas.
María Dolores Dancausa, consejera delegada de Bankinter, ha solicitado ayudas financieras sólo para las entidades viables, las que tengan "una probabilidad muy alta" de ser rentables "en un tiempo prudencial".
Según anunció el director financiero de Banco Popular, Jacobo González-Robatto, en una presentación a analistas para explicar los planes de la entidad tras el informe de Oliver Wyman, la entidad prevé crear un 'banco malo' para gestionar sus activos dañados del ladrillo.