Las entidades italianas Banca Popolare di Vicenza y Veneto Banca han pedido recurrir a la recapitalización cautelar, un programa de rescate que consiste en la suscripción de fondo propios por parte del Estado.
El Banco Comercial Portugués (BCP), la mayor entidad privada del país, ha reembolsado los 700 millones de euros que tenía pendientes de la ayuda estatal que le fue concedida en 2012 para reforzar sus ratios de capital.