Pescanova ha sufrido cambios en su accionariado, así como los representantes de Damm y Luxempart, José Carceller y François Tesch, han abandonado el consejo de administración después de que la banca acreedora tomara las riendas de la pesquera.
Nueva Pescanova, la compañía resultante del convenio que fue aprobado por casi el 70 % de los acreedores de Pescanova, seguirá siendo una multinacional pesquera y procesadora. No obstante, la empresa gallega deberá decir adiós a la actividad acuicultural, emprendida por el expresidente del grupo, Manuel Fernández de Sousa, hace más de una década.
La heredera del Grupo Masaveau ha aumentado su presencia en Pescanova pasando de un 3,741% al 7,133%, tras conocerse que el futuro de la compañía pesquera estará en manos de la banca acreedora.
Pescanova ha anunciado a través de su administrador concursal, Deloitte, que se ha alcanzado un acuerdo de convenio, con un 63,35 por ciento de respaldo, que va a permitir la continuidad de la compañía después de que los bancos acreedores tomaran el pasado lunes el control del grupo.
La negativa de Damm a mejorar las condiciones presentadas en su propuesta de convenio de acreedores de la multinacional gallega ha hecho a la banca plantarse y decidir romper “definitivamente” las negociaciones con la cervecera catalana.
La CNMV ha resuelto imponer una multa de 100.000 euros a Pescanova y otra de 200.000 euros al expresidente de la compañía, por difundir en marzo de 2013 “datos inexactos, no veraces y engañosos” sobre la compañía.
La banca acreedora de Pescanova podrá tener hasta el 70% de la nueva sociedad que se constituya para superar el concurso de acreedores.La propuesta de convenio que presentó el consorcio integrado por los dos mayores accionistas de la pesquera recoge algunas de las peticiones de los bancos.
El desencuentro entre el Grupo Damm y algunas entidades financieras acreedoras de Pescanova pueden llevar a la liquidación de la multinacional gallega.