El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha recomendado a Japón que aplique sus políticas de estímulo denominadas "Abenomics" de manera más gradual y flexible.
Los bancos de Japón están reforzando su seguridad con diversas medidas, después del robo coordinado de 1.400 millones de yenes que sufrieron en el pasado mes de mayo.
Shinzo Abe, el primer ministro de Japón, ha señalado que podría aplazar por dos años y medio el aumento del impuesto sobre las ventas, que había sido fijado para abril de 2017.