El BM y el FMI han advertido a China sobre las dificultades de su plan global de inversiones que promueve bajo el nombre de las Nuevas Rutas de la Seda.
China y Georgia han firmado en Pekín un tratado de libre comercio, el primero que el gigante asiático suscribe con una economía de la antigua órbita soviética, según informó la agencia oficial Xinhua.
El PIB de China continúa desacelerándose, con un pronóstico de crecimiento del 6,6 % en 2017, en su transición de una economía basada en la exportación y la inversión a otra soportada por el consumo interno.