El Banco Popular de China (BPC) ha inyectado un total de 200.000 millones de yuanes (27.725 millones de euros) con el objetivo de suavizar las tensiones de liquidez.
El BPC refuerza el veto a servicios y transacciones relacionadas con criptomonedas en una reunión con sus mayores bancos y empresas de servicios de pago.
El banco central de China ha señalado que hará su política monetaria flexible, específica y apropiada en el conjunto de 2021, centrándose en apoyar a las pequeñas empresas a medida que la economía se recupera.