El Ibex ha comenzado la sesión con un ascenso del 1,33% y se ha situado por encima de los 7.100 puntos. Además, la prima de riesgo se ha situado en los 535 puntos básicos, siendo la rentabilidad del bono español a diez años del 6,751%, con los inversores convencidos de que lo peor de la crisis de la deuda soberana ya ha pasado y España recibirá el apoyo que necesita.

La Comisión Europea ha hecho hincapié hoy viernes, en que corresponde a España e Italia decidir si solicitan al fondo de rescate europeo que actué comprando deuda soberana, y así reducir la presión de los mercados, al mismo tiempo ha reiterado que hasta el momento ningún Estado miembro ha pedido tal asistencia.

El Ibex finaliza sesión con 2,79% y se sitúa en los 6.802 puntos. Además, la prima de riesgo se ha situado en los 524 puntos básicos, siendo la rentabilidad del bono español a diez años del 6,655%, consecuencia del anuncio del presidente del Eurogrupo, Jean Claude Juncker, de que los gobiernos colaborarán con el Banco Central Europeo (BCE) para preservar el euro.

Según los expertos, la única posibilidad que tiene España para no ser intervenida y que bajen los costes de financiación en el mercado es que el Banco Central Europeo (BCE) intervenga comprando deuda soberana española.

En el primer trimestre de 2012 la deuda pública española fue el 72,1% del producto interior bruto (PIB), esto supone un incremento trimestral de 3,7 puntos, siendo el segundo más alto de la eurozona tras el aumento de la deuda portuguesa, sin embargo, España se mantiene como uno de los países con menor nivel de deuda pública de toda la zona euro.

La prima de riesgo española ha bajado dos puntos básicos en el inicio de la sesión, situándose en 572, con el interés del bono a diez años todavía por encima del 7 %, aunque algo más bajo que la pasada jornada.

Mario Draghi, presidente del Banco Central Europeo, ha justificado la histórica rebaja de los tipos de interés al 0,75%, su nivel más bajo, aunque el consejo de gobierno del organismo monetario "no ha valorado ninguna medida no estandar" para relanzar la economía.

Angela Merkel asegura que "si a nuestros vecinos en Europa no les va bien, a largo plazo tampoco le ira bien a Alemania". Por otro lado Mario Monti aseguró que "Italia cumplirá con su déficit".