Durante el primer semestre de 2015, Repsol ganó 35% más de lo que obtuvo en el mismo periodo del año pasado, al reportar un beneficio neto de 1.240 millones de euros, frente a los 922 millones de euros obtenidos en los primeros seis meses de 2014.
Los resultados de Repsol se dan en un entorno en el que la cotización internacional de los precios del crudo experimentó una caída próxima al 50%.
No obstante, Repsol ha obtenido un Ebitda en el segundo trimestre de 1.420 millones de euros, cifra que supera los 1.000 millones previstos por el consenso de analistas.
La petrolera ha destacado que este resultado, que mide específicamente la marcha de sus negocios, pone de manifiesto la fortaleza de su modelo integrado. También está en línea con las previsiones del consenso de analistas.
El resultado neto (MIFO) ascendió a 1.053 millones de euros frente a los 1.327 millones de euros del primer semestre del año anterior, en el que se incluyeron 616 millones de euros de resultados extraordinarios por la venta de negocios de GNL y de las acciones no expropiadas de YPF.
Repsol ha superado sus objetivos estratégicos de producción y reservas, con la integración a su grupo de Talisman, convirtiéndose en una de las 15 petroleras privadas más importantes del mundo, con mayor presencia en mercados internacionales y en países de la OCDE.
Los números positivos en el sector de refinamiento de crudo, que se ubicaron en del 115%, compensó la fuerte caída de los precios del crudo. El margen de refino se situó en el semestre en su máximo histórico, 8,9 dólares por barril, con lo que la compañía lidera el sector en Europa.
Repsol produjo en junio un promedio de 660.000 barriles equivalentes de petróleo al día, lo que supone un aumento del 86% frente a los 355.000 barriles equivalentes de petróleo al día producidos en promedio en 2014.