Nokia obtuvo un beneficio neto atribuido de 170 millones de euros en los nueve primeros meses de 2020, en contraste con las pérdidas de 557 millones contabilizadas en el mismo periodo de 2019.
Por otra parte, la compañía ha enfriado sus expectativas de resultados para el conjunto del ejercicio y ha anunciado un giro estratégico para competir en 5G.
«Nuestro desempeño en 2021 se espera que sea difícil y son necesarios más cambios», ha declarado Pekka Lundmark, presidente y consejero delegado de Nokia, en referencia a las presiones en los márgenes de la compañía y la pérdida de cuota en Norteamérica, lo que implica la necesidad de invertir más en I+D para competir por el liderazgo de la transformación 5G.
«Invertiremos lo que sea necesario para ganar en 5G», ha asegurado el máximo ejecutivo de Nokia, que llevará a cabo sustanciales cambios en su modelo operativo. De este modo, la multinacional se reorganizará en torno a cuatro grandes áreas de negocio: redes móviles, IP y redes fijas, nube y servicios en red, y Nokia Technologies.
«Nuestro objetivo es alinearnos mejor con las necesidades de nuestros clientes y, así, aumentar la responsabilidad, reducir la complejidad y mejorar la rentabilidad. En el futuro, tendremos un enfoque más riguroso para la asignación de capital e invertiremos para ganar en aquellos segmentos en los que decidamos competir», dijo Lundmark.
Por otro lado, el fabricante finlandés de equipos de telecomunicaciones y redes informó de que en el tercer trimestre de 2020 obtuvo un beneficio neto atribuido de 193 millones de euros, un 135% más que en el mismo periodo de 2019, mientras que su cifra de negocio disminuyó un 6,9%, hasta 5.294 millones.
De este modo, entre enero y septiembre, Nokia logró un beneficio neto atribuido de 170 millones de euros, frente a los ‘números rojos’ de 557 millones registrados en los nueve primeros meses de 2019. La facturación de la finlandesa en este periodo alcanzó los 15.299 millones de euros, un 6,8% menos.
De cara al cierre del ejercicio, Nokia avanzó que espera alcanzar un beneficio por acción de entre 0,23 y -0,03 euros, frente a la anterior horquilla de entre 0,25 y -0,05 euros. Asimismo, la compañía prevé un margen operativo del 9% frente al 9,5% de la anterior estimación.