Bosch ha adelantado sus resultados anuales provisionales en los que precisa un beneficio operativo en 2019 de 3.000 millones de euros, lo que supone un descenso del 44% en comparación con los 5.400 millones que había obtenido el año anterior.
Según el proveedor mundial de tecnologías y servicios, este resultado se ha visto afectado por la «desaceleración» de la producción automovilística, particularmente en los mercados «clave», como China e India, así como por la continuada reducción de la cuota de motorización diésel en automóviles, los altos costes de reestructuración y el aumento de las inversiones anticipadas en proyectos de futura importancia.
Bosch facturó 77.900 millones de euros al cierre del año pasado, el mismo volumen de ventas que en 2018, aunque después de ajustar los efectos del tipo de cambio, los ingresos de la empresa cayeron un 1,1%.
«Una economía débil y la fuerte caída en la producción de automóviles dejaron su huella también en Bosch. A la vista de los desafíos actuales, la amplia diversificación de la compañía está teniendo un efecto estabilizador que ayuda tanto a expandir los negocios existentes como a desarrollar otros nuevos», ha subrayado el presidente del consejo de administración de Robert Bosch, Volkmar Denner.
Por áreas, Bosch ingresó 47.000 millones de euros en 2019 gracias a sus ventas de soluciones de movilidad, un 1,5% menos, mientras que facturó 7.400 millones de euros en tecnología industrial, un 1,2% menos.
Debido a sus bienes de consumo, Bosch ingresó 17.800 millones de euros el año pasado, un 0,6% menos, mientras que el sector de la energía y la tecnología de la construcción fue la única área que amplió sus ventas, hasta 5.600 millones, un 0,8% más.
En Europa, Bosch facturó 41.000 millones de euros, un 0,4% más, de los cuales 15.900 millones se concentraron en Alemania, un 0,7% más. Sin embargo, en Norteamérica la empresa ingresó 13.000 millones, un 0,5% menos, y en Asia-Pacífico descendieron sus ventas un 4,5%, hasta 22.500 millones de euros. En Sudamérica, las entregas de Bosch aumentaron un 5,3%, hasta 1.400 millones de euros.
Como parte de sus proyectos para 2020, Bosch planea invertir más de 1.000 millones de euros en la movilidad electrificada, automatizada y conectada.