Según la Asocación Española del Dulce (Produlce), España es el cuarto mayor productor de galletas de la Unión Europea (tercera si se descarta a Reino Unido), detrás de Alemania e inmediatamente después de Italia.
Portugal, Francia y Reino Unido siguen acaparando el 64% de las ventas de los 10 principales mercados internacionales. Las gamas de producto destinados a desayuno infantil y desayuno familiar suponen, aproximadamente, la mitad de las ventas realizadas en el exterior.
«La industria nacional destaca por sus altísimos estándares de calidad, por su eficiencia en la producción y por su capacidad de adaptar sus productos a los gustos y demandas de mercados internacionales muy diferentes», destaca el secretario general de Produlce, Rubén Moreno.
En concreto, estas ventas representan el 48,5% del total de la facturación y el 57,2% del volumen producido, si se suman ambas gamas de producto.
La categoría de galletas supone el 37,6% (186.400 toneladas) del producto exportado del conjunto de categorías representadas por Produlce (galletas, caramelos y chicles, pastelería y bollería, panificación y turrones y mazapanes) y las ventas en el exterior aportan el 45,4% del volumen total producido por esta categoría. Es decir, casi uno de cada dos kilos de galletas producidos en España termina en mercados exteriores.
En el mercado nacional, las galletas destinadas a su consumo en meriendas continúan siendo líderes tanto en valor (29% del total facturado por la categoría), como en volumen. En concreto, tres de cada diez galletas que se producen van destinadas a ese momento de consumo.
Por otro lado, el ‘mix’ de consumo confirma la tendencia del consumidor español hacia categorías de alto valor añadido. Así, la categoría salud se posiciona ya en segundo lugar con una cuota de valor del 21,8%, tan solo por detrás de la categoría merienda (29%). Los desayunos (familiar e infantil) suman en su conjunto un 29,8%, mientras que las especialidades de adultos registran un 9,5% de cuota de mercado.
El informe destaca también que mientras que el volumen creció un 0,4% en 2018 respecto al año anterior, el valor lo hizo en un 3,5%, hasta 1.144,5 millones de euros.
El organismo señala que en términos de empleo, el número de puestos de trabajo creció un 4% en 2018, con 3.921 empleos directos, y un 1% de contratación temporal.