Acciona se ha adjudicado un contrato para construir una planta de transformación de residuos en energía (waste to energy) situada en East Rockingham, en Australia Occidental, por valor de 320 millones de euros.
De acuerdo con lo que ha explicado la compañía en un comunicado, el proyecto será la segunda planta de valorización energética de residuos a gran escala del país. Una vez se complete, la instalación, situada a 40 kilómetros al sur de Perth, va a tener una capacidad neta de producción de electricidad renovable de unos 29 MW, procesando 300.000 toneladas de desechos al año, lo que permitirá evitar más de 300.000 toneladas de CO2 equivalentes anuales.
En octubre del año 2018, Acciona ganó un contrato para construir un planta de transformación de residuos de energía “waste to energy” ubicado en Kwinana , Australia. Se trata de un proyecto que involucró una inversión global de 434 millones de euros y que incluía un período de construcción de 36 meses a partir de octubre de 2018.
El grupo español de renovables e infraestructuras forma parte de la serie de empresas europeas que intentan expandirse en Australia.
Entre ellas se encuentra Iberdrola SA, que anunció el pasado mes de noviembre que tiene previsto realizar su primera incursión en la región de Asia-Pacífico, construyendo un parque eólico y solar con una inversión de 343 millones de dólares. Además, destacan las empresas francesas Neoen SA y Engie SA, aunque sus proyectos de energías renovables han sufrido retrasos y pérdidas, como consecuencia de problemas de congestión de la red.
Acciona es una empresa global con un modelo de negocio construido en torno a la sostenibilidad y el objetivo de responder con éxito a los mayores desafíos globales, como el calentamiento global, la superpoblación y la escasez hídrica. Retos ante los que diseña soluciones en energía renovable, infraestructuras resilientes, gestión y tratamiento de agua y servicios.