La revista británica ‘Capital Finance International’ ha reconocido a SegurCaixa Adeslas, integrada en el grupo Mutua y participada por CaixaBank, como la mejor aseguradora de España en 2020.
Este galardón se concede cada año a las empresas que más han destacado por su capacidad de crear valor para sus accionistas y para el resto de la sociedad.
«El premio significa un estímulo a la innovación dentro de la compañía, que es un elemento fundamental para mantener un alto nivel de calidad en el servicio y reforzar la confianza de nuestros clientes», ha indicado el presidente de la entidad, Javier Mira.
SegurCaixa Adeslas creció el año pasado un 4,2%, por encima de la media del mercado de seguros No Vida, con unos ingresos por primas de 3.863 millones de euros.
En el mes de abril, la empresa dotó un fondo de apoyo de 160 millones de euros para facilitar liquidez a los profesionales de su cuadro médico y prestadores hospitalarios afectados por la crisis del Covid-19.
La compañía ha explicado que con esta medida pretende mitigar el importante impacto financiero que están soportando sus profesionales y centros sanitarios debido a la reducción de su actividad habitual desde la instauración del estado de alarma.
De esta forma, Adeslas inició una serie de actuaciones que facilitarán la continuidad de los profesionales y centros sanitarios durante este periodo y permitirán la recuperación de su actividad una vez superada la crisis.
Entre estas medidas se encuentra la agilización de los plazos de liquidación de las prestaciones realizadas o la concesión de anticipos adaptados a las necesidades de cada prestador.
Los anticipos se efectuarán con cargo a la actividad asistencial futura que realicen para la compañía en los 18 meses siguientes a la finalización del estado de alarma. Así, el fondo servirá para financiar este tipo de acciones, teniendo en cuenta las necesidades de los prestadores sanitarios.
Esta acción se suma a otras ya adoptadas por SegurCaixa Adeslas para reducir las consecuencias de la crisis, como la facilidad en la asistencia sanitaria que demandan los asegurados afectados por el coronavirus a través del cuadro médico concertado o el despliegue de plataformas de atención a pacientes en sus domicilios.