Grifols pagará un dividendo de 0,20 euros por acción el cinco de junio a cuenta del resultado de 2013, lo que supone destinar una cantidad total inicial de 68,75 millones de euros, después de dos años sin retribuir a sus accionistas en efectivo para sanear la compañía tras la compra en junio de 2011 de la norteamericana Talecris.
Así lo ha anunciado el presidente de Grifols, Víctor Grifols, en la junta de accionistas de este viernes en Sant Cugat del Vallès (Barcelona), donde ha explicado que este dividendo se tendría que repartir en mayo de 2014, pero «como la compañía va bien» el consejo ha decidido repartirlo este año.
«Estamos otra vez en la normalidad», ha manifestado Grifols, ya que en los dos últimos años los accionistas de la compañía catalana de hemoderivados han percibido acciones liberadas clase B como contraprestación.
En declaraciones a los medios tras la junta, la directora financiera, Nuria Mas, ha indicado que el objetivo de la compañía es volver al ‘pay out’ –el porcentaje del beneficio destinado a dividendos a los accionistas– de antes de comprar Talecris, de un 40% del beneficio neto, aunque no ha concretado cuándo se alcanzará, porque dependerá de la evolución del negocio.
El presidente de la división Comercial de Grifols, Ramon Riera, ha explicado que la compra de Talecris ha supuesto «un cambio total en la dirección de las ventas», y actualmente el 88% corresponde al área de Biociencia.
Ha explicado que la multinacional catalana centra sus oportunidades de crecimiento a medio plazo en la expansión geográfica y en las nuevas aplicaciones de sus productos actuales, principalmente basados en la proteína Albúmina, así como a través de nuevas sinergias con otras compañías.
En declaraciones a los medios, el presidente ha afirmado que la compañía está abierta a nuevas adquisiciones, aunque ha descartado la compra de otra empresa de hemoderivados, como hizo con Talecris, ya que los organismos de control de la competencia no se lo permitirían.
Riera ha constatado que las ventas en España y Portugal han perdido peso en los últimos años, ya que en 2011 suponían un 10% de la facturación y en 2012 el 8,6%, y para los próximos años la compañía centra su expansión geográfica en fortalecer su presencia en países emergentes de Latinoamérica, Asia y Oriente Medio.
Ha explicado que el pasado abril, Grifols abrió en Dubai su décimosegunda oficina comercial y que ha aumentado su presencia en China –pasando de tener una oficina comercial a una filial– y en Brasil, donde ha firmado un acuerdo con un socio local para establecer la primera fábrica de la compañía en el país.
Para el futuro próximo, la multinacional catalana revisará su estrategia en Turquía, India y Rusia, donde se plantea abrir oficinas de representación o asociarse con un ‘partner’.