Iberdrola ha activado un protocolo de actuación para proteger a sus empleados frente al brote del coronavirus, según ha anunciado el presidente de la compañía, Ignacio Sánchez Galán. Sin embargo, la empresa no prevé que suponga “ningún problema” en su actividad cotidiana.
Galán también ha subrayado que la compañía está colaborando “al 100%” con las autoridades en todos los mercados en los que está presente y que se va a hacer “lo que sea necesario” para proteger a la plantilla.
No obstante, subrayó que “afortunadamente” en los países donde hay un mayor nivel de afectación por el coronavirus, el grupo, que cuenta con actividad comercial en Italia, tiene “poca o nada de actividad”.
Respecto a que se puedan ver afectados el desarrollo futuro de proyectos en renovables debido a problemas en la cadena de suministro, Galán señaló que se está en contacto con los proveedores para evaluar la situación “y si hubiera algo se nos informaría”, dijo.
Durante 2019, El año pasado, ganó 3.406,3 millones de euros, lo que supone un 13% más que el ejercicio anterior. Para alcanzar estas cifras históricas ha invertido 8.158 millones, lo que supone un 32% más. Unos 1.500 millones de esas inversiones se han llevado a cabo en España. El beneficio bruto de explotación (ebitda) supera por primea vez los 10.000 millones, al incrementarse un 8,1%.
Del importe total de inversiones, un 44% se ha destinado a redes y un 41% a renovables. Estas áreas han reforzado su ritmo inversor un 19% y un 85% hasta los 3.589,5 y los 3.344,7 millones de euros, respectivamente. Como resultado, la compañía ha instalado 5.500 nuevos megavatios (MW) en todos sus mercados durante el 2019, frente a los 1.000 MW de media de los años anteriores.
A esta nueva capacidad se añadirán para los años 2021 y 2022 los 9.000 MW que Iberdrola ya está construyendo en la actualidad en España, Portugal, Reino Unido, Estados Unidos, México, Brasil y otros nuevos mercados como Australia.
La energética cuenta además con una cartera de proyectos para desarrollo que suma más de 40.000 MW en todo el mundo. Además, las inversiones realizadas en el negocio de redes han incrementado el valor de estos activos regulados del grupo hasta los 31.000 millones de euros, un 6% más que en 2018.