Ikea, la compañía sueca de muebles y decoración facturó en España 1.596 millones de euros en su último ejercicio fiscal cerrado en agosto, lo que supone un incremento del 6,6% respecto a un año antes, cuando sus ventas crecieron el 2,1%, y lo hizo apoyado fundamentalmente en el incremento de su negocio a través de Internet, que sumó 64 millones de euros.
Ikea, que en noviembre de 2018 anunció que estudiaba eliminar unos 7.500 puestos de trabajo en dos años en todo el mundo y crear otros 11.500 para adaptarse a las nuevas necesidades de mercado, cerró agosto con un plantilla en España de unas 9.200 personas, frente a 9.272 que declaró un año antes.
Las ventas en Andalucía sumaron 275 millones, el 3% más; en Cataluña, 367 millones (+1,7%), en la zona Central (Zaragoza y Valladolid), 99 millones (+3,3%); en Levante (Murcia y Valencia), 219 millones (+1%); en Madrid, 363 millones (+3%); en el Noroeste (La Coruña y Asturias), 111 millones (+5,5%) y en el Norte (Barakaldo y Pamplona), 98 millones (+1%).
La compañía ha destacado en un comunicado este miércoles que el crecimiento del canal online se apoyó en las mejoras como la renovación de su página web para facilitar y agilizar el proceso de compra o la actuaciones llevadas a cabo para poder ofrecer precios más competitivos en el envío de accesorios o muebles más pequeños.
«Esta apuesta es una de las piedras angulares del nuevo modelo de crecimiento basado en la potenciación de servicios (online, logística, transporte, instalación y montaje) y la apuesta por multiformatos de tienda (más accesibles y de menor tamaño)», según Ikea, que ha subrayado que el objetivo es responder a las nuevas necesidades del cliente y del sector en un contexto marcado por la digitalización.
Entre esos nuevos formatos, la compañía ha destacado los centros Ikea Diseña, de los que ya cuenta con 18; y los puntos de entrega de mercancía puestos en marcha por todo el territorio nacional y que con 50 localizaciones le han permitido llegar a provincias en las que hasta entonces no tenía presencia.
En los centros Ikea Diseña, los usuarios pueden diseñar proyectos personalizados para las estancias de cocina, baños, salones y dormitorios, así como recibir asistencia para realizar compras online o contratar los servicios de recogida, transporte y montaje.
Estos servicios están siendo parte importante de la transformación iniciada por la compañía, primero con nuevos acuerdos con proveedores externos, y más tarde, probando en los mercados de Málaga y más recientemente Madrid la internalización de estos servicios», según Ikea, que señala que España es uno de sus mercados «predilectos» para probar nuevas fórmulas de negocio.
Ikea destaca en la nota que su actividad en España conlleva un impacto económico de unos 1.000 millones de euros, entre compras a proveedores, salarios e impuestos, según un estudio elaborado por la consultora KPMG.