Huawei ha adoptado para sus redes 5G el mecanismo de control de seguridad promovido por la patronal mundial de tecnológicas, GSMA.
Se trata del Esquema de Garantía de Seguridad de Equipos de Red (Nesas, por sus siglas en inglés), un mecanismo de evaluación en ciberseguridad estandarizado, definido conjuntamente por la GSMA y la 3GPP (Asociaciones de Tercera Generación).
El fabricante chino, vetado por Estados Unidos por supuestas brechas de espionaje a través de sus redes, aseguró hoy, en un comunicado, que este esquema “aumenta la confianza de la industria en los equipos de redes de telecomunicaciones” y “proporciona un marco de garantía de seguridad en toda la industria para facilitar mejoras en los niveles de seguridad en la industria móvil”.
“Huawei siempre se ha centrado en la ciberseguridad impulsada por la tecnología, y por eso recibimos el Nesas con la voluntad de pleno apoyo y colaboración. Además, invitamos a toda la industria a promover conjuntamente el desarrollo de un mercado de las comunicaciones móviles”, ha explicado Devin Duan, director de marketing de ciberseguridad 5G E2E de Huawei.
Huawei y el gobierno municipal de Beijing han desarrollado conjuntamente un directorio blockchain para su uso en la gobernanza urbana, de acuerdo con un informe que han hecho público el 24 de agosto, donde detallan que el sistema, que aún se está probando, tiene como objetivo mejorar los servicios gubernamentales y apoyar el entorno empresarial de la ciudad.
El interés en la tecnología blockchain forma parte de la investigación de Beijing sobre enfoques de ciudades inteligentes para mejorar la innovación y la gobernanza urbanas.
Otras tecnologías que se están explorando para infraestructura inteligente incluyen 5G, inteligencia artificial y computación en la nube.
A lo largo de 2019, Beijing y Huawei han creado conjuntamente un directorio del sistema blockchain para vincular los 50 departamentos municipales de la ciudad y respaldar el intercambio y la gestión de big data entre departamentos.
Las aplicaciones del sistema abarcan la gestión inmobiliaria, lo que permite una comunicación y una retroalimentación eficientes entre los ciudadanos y la oficina del alcalde, los servicios de estacionamiento en las carreteras, la atención médica, en particular los servicios de respuesta ante una pandemia, y el suministro de servicios públicos (agua, gas y electricidad).
El gobierno de Beijing dice que la gente común está lista para convertirse en los beneficiarios directos de la nueva infraestructura.