La semana pasada, Standard & Poor’s ha acudido al auxilio de la prima de riesgo, que comenzaba a subir de nuevo, al mejorar la nota de la deuda soberana española, y Mapfre lo ha aprovechado para escapar de los mínimos anuales.
Mapfre estaba instalada en una directriz alcista que partía desde agosto de 2012, hasta que el mes pasado se rompió esta tendencia, con la pérdida de 3 euros por acción.
Actualmente, la aseguradora muestra una incapacidad constante para poder romper este nivel de resistencia, y se empeña en lateralizar su cotización, consolidando de esta manera las subidas de los últimos años.
En un plazo breve, la empresa tiene soporte en los 2,85 euros, mínimos del año. De perderlos, podría caer hasta los 2,75, mínimos de diciembre. Los expertos afirman que “si Mapfre pierde los 2,85 euros no habría que estar en ningún caso en el valor”.
Si, por el contrario, vuelve a soportarse en los mínimos anuales y rompe los 3 euros, podría recuperar los 3,15 euros, en primera instancia, y los 3,45 euros después, donde tiene sus máximos históricos marcados en enero de este año.
Mapfre se ha caracterizado por desarrollar un movimiento en espejo con respecto a la prima de riesgo. Sin embargo, este año esa tendencia parece haberse roto. Con la prima de riesgo en mínimos, Mapfre ya se había enrolado en el actual entorno entre los 3,15 y los 2,85 euros.
A comienzos del mes de mayo, la aseguradora española Mapfre registró una caída del 17,1 por ciento en sus ganancias netas del primer trimestre, hasta los 219 millones de euros (304 millones de dólares), mientras que sus primas totales subieron un 1 por ciento hasta los 5.961,2 millones de euros.
El resultado se vio perjudicado por una comparativa desfavorable con el año pasado, cuando incorporó items extraordinarios “significativos” por la venta de un edificio en Turquía, plusvalías por cuestiones de divisas en Venezuela, y otros factores, según comunicó el grupo.
Sin embargo, en la Península Ibérica, que representa cerca del 40 por ciento del negocio, Mapfre dijo que se han observado las primeras señales de la reactivación económica, con un cambio de tendencia en el negocio de particulares en el sector asegurador.