Enagás dedicará el 65% de sus inversiones de 625 millones de euros previstas para 2014 a proyectos en el extranjero, al tiempo que prevé una mejora del beneficio después de impuesto del 2,4% durante el ejercicio, anunció el presidente de la compañía, Antonio Llardén, ante la junta general de accionistas.
Pese a esta proyección internacional, la compañía sigue identificando el negocio regulado en España como la prioridad para Enagás, que condiciona las operaciones en el exterior a la aparición de oportunidades que encajen con sus criterios estratégicos.
Durante su discurso ante los accionistas, Llardén ha destacado además la reforma del sistema gasista en la que trabaja el Gobierno para acabar con el déficit de tarifa de este sector. Enagás aboga por una «solución consensuada» que «dé perspectiva de futuro» y que permita acabar con un problema «que no es comprable al del sector eléctrico».
Sobre la demanda de gas, Llardén aseguró que la correspondiente a exportaciones, al tránsito a Portugal y a la recarga de buques registrará previsiblemente un incremento del 23% en 2014. Además, destacó que la demanda convencional, que es la que corresponde a los hogares, empresas y cogeneración, se encuentra ya en los niveles anteriores a la crisis.
Llardén ha explicado que para 2014 el gestor técnico del sistema gasista mantendrá los ratios de endeudamiento y continuará financiándose en mayor medida a través del mercado, en detrimento de los bancos y las cajas.
Enagás ha cumplido sus objetivos de resultados por séptimo año consecutivo y ahora empieza a detectar una mejora en la imagen de España en el exterior, indicó el presidente de Enagás.