Este fin de semana explotó un depósito de crudo de gran dimensión perteneciente a YPF en Argentina. El incidente dejó al menos 14 heridos leves en la provincia de Mendoza (oeste), según informó la petrolera en un comunicado.
De acuerdo con el informe, la explosión se produjo a consecuencia de un incendio que se registró en la planta de petróleo crudo ubicada en el Cerro Divisadero (unos 1.000 kilómetros al oeste de Buenos Aires) y que no pudo ser sofocado pese a los trabajos de extinción.
En el lugar han estado trabajando los equipos de emergencia para sofocar el incendio, además han instalado contenciones para evitar que los vertidos lleguen al Río Grande.
«Se sigue trabajando para contener el fuego que se inició ayer en la planta de despacho de crudo Cerro Divisadero, a 20 kilómetros de la localidad de Bardas Blancas, en la provincia de Mendoza. No obstante los trabajos que se están realizando, el fuego mantiene su intensidad y la situación sigue siendo crítica», señala el comunicado.
YPF ha iniciado una investigación para determinar las causas por las que se incendió el tanque, que contenía 10.000 metros cúbicos de petróleo.
El secretario de Ambiente local, Cristian Alcalá, indicó que «no hay otra excusa de que no sea humana».
El funcionario, en declaraciones al canal TN, indicó que «esto pasa por un accidente humano. Alguna persona que hizo una maniobra mal o hasta puede haber sido un aparato celular que generó estática. No sé…. No había condiciones meteorológicas que provoquen el incendio».
«Si no lo intervenimos, el fuego puede durar cinco días», afirmó.
La planta de Cerro Divisadero «concentra la producción de 10 yacimientos del área de producción Malargue», la cual «representa el 3,8 % de la producción de YPF», según el comunicado difundido por la petrolera.
Según precisó la compañía, al momento del siniestro los tanques afectados contenían 13.935 metros cúbicos de petróleo para ser enviados a la refinería Luján de Cuyo.
YPF está bajo control del Estado argentino desde mayo de 2012, cuando el Congreso aprobó la expropiación del 51 % de las acciones de la petrolera a la española Repsol, que mantiene una participación del 12 % en la mayor productora de hidrocarburos del país suramericano.
El Gobierno argentino y la petrolera española alcanzaron recientemente un acuerdo de compensación por la expropiación que aún debe ser aprobado por el Congreso del país suramericano y por la junta de accionistas de Repsol.