Hyundai Motor ha obtenido el mayor aumento de su beneficio neto trimestral en más de siete años, ya que la depreciación de la divisa local ha permitido que se eleven los ingresos en Estados Unidos, mientras que los nuevos modelos han impulsado las ventas nacionales.
La automovilística surcoreana ha indicado en un informe que el buen desempeño registrado en el mercado doméstico y en Estados Unidos ha compensado la caída de las ventas en China, donde la desaceleración de la economía, la guerra comercial y la falta de modelos competitivos llevaron a Hyundai a suspender la producción en su fábrica más antigua en el país a principios de este año.
No obstante, Hyundai se está preparando para hacer frente a una eventual caída de los beneficios ante la perspectiva de una posible huelga de su sindicato en Corea del Sur, que podría interrumpir el suministro de algunos modelos como el utilitario deportivo Palisade tanto en el país como en el extranjero.
El beneficio neto obtenido entre los meses de abril y junio se ha elevado un 31,2% hasta los 919.300 millones de wones (695,47 millones de euros), el mayor incremento porcentual que se ha registrado desde el primer trimestre de 2012. Este resultado contrasta con el promedio de 1,03 billones de wones (xx millones de euros) de 18 estimaciones de analistas recopiladas por Refinitiv.
El beneficio operativo bruto de Hyundai se ha elevado un 30,2% hasta los 1,24 billones de wones (xx millones de euros) mientras que las ventas se incrementaron un 9,1% hasta los 26,97 billones de wones (xx millones de euros).
Por otro lado, el fabricante de automóviles ha detallado en su informe que el aumento del beneficio neto ha visto impulsado por una caída del 5,5% en el valor del won frente al del dólar durante este año, el mayor descenso entre las divisas asiáticas. Esto ha traído como consecuencia que las exportaciones surcoreanas sean más competitivas en el extranjero y ha elevado el valor de los beneficios repatriados.
Para finalizar, Hyundai ha destacado que, en el mercado surcoreano, los nuevos modelos como el Palisade y el Sonata ayudaron a aumentar las ventas un 8,1%, en contraste con el débil rendimiento de los grandes rivales extranjeros.