UPS (United Parcel Service) ha aumentado su volumen de exportaciones en España más de un 10% en los últimos diez meses, lo que demuestra la creciente confianza de las pymes en las compañías de logística, según ha declarado el director de operaciones para España y Portugal de esta firma, Michael Bremecker.
La compañía estadounidense lleva veinticinco años en España, donde cuenta con más de 1.150 empleados, dispone de 1.200 ubicaciones de conveniencia, 20 instalaciones y una flota de 750 vehículos.
La firma estadounidense, considerada la mayor empresa de mensajería del mundo, utiliza para este servicio de exportación desde España cuatro bases en las proximidades de los aeropuertos de Madrid, Barcelona, Valencia y Bilbao.
Desde estas bases se pueden gestionar unos 18.000 paquetes a la hora, que son transportados en avión hasta el hub que UPS tiene en Colonia (Alemania) y, desde allí, se reparten a los lugares de destino, fundamentalmente a Estados Unidos, África y Asia.
«Usamos aviones Boeing B767, con una capacidad de volumen de 61.000 kilos y cinco frecuencias semanales para este servicio que consideramos exprés y en el que puede ir de todo, desde paquetería pequeña a maquinaria de tecnología de última generación, piezas para la automoción…», señala Bremecker.
UPS cuenta también con una amplia red doméstica, que mueve la paquetería en el entorno nacional mediante vehículos (furgonetas), y un amplio conjunto de puntos de conveniencia de recogida, «que pueden ser desde un estanco a una librería o cualquier otro tipo de negocio, ya que el cliente quiere tener flexibilidad a la hora de recoger su paquete y ya no demanda tanto que le sea entregado en su domicilio».
Desde su llegada a España en 1990, UPS se ha centrado en dar servicio a clientes de cualquier tamaño y se ha convertido, según Bremecker, en un «facilitador clave para el comercio fiable».