Amazon ha asignado una etiqueta de “Top Brand” o “marca superior” a vendedores de renombre, como parte de una prueba que si se implementa, podría aliviar la tensión que existe con las grandes empresas acostumbradas a un posicionamiento favorable en los minoristas tradicionales.
Esta etiqueta ha sido colocada a productos de Speedo, New Balance, Under Armour y Fruit of the Loom en algunos resultados de búsqueda de productos.
Una portavoz de Amazon ha confirmado que la empresa está probando la etiqueta en artículos de moda y ha explicado que esta designación se basa en marcas populares entre los clientes y que las marcas no pagan por esta etiqueta.
Amazon ya etiqueta ciertos productos como “best sellers” o “Amazon’s Choice”, designaciones que toman en cuenta factores como la disponibilidad, las opiniones de los clientes y los precios. Los compradores a menudo ven esos marcadores como promociones, lo que puede aumentar las ventas.
Los criterios que utiliza Amazon para determinar qué productos obtienen tales categorías han llamado la atención de críticos y funcionarios de gobierno.
Los críticos dicen que la lógica detrás de las etiquetas no siempre es transparente para los consumidores o las marcas y temen que Amazon pueda usarlas para reforzar su creciente gama de etiquetas privadas.
Juozas Kaziukėnas, el director ejecutivo de Marketplace Pulse, ha dicho que la etiqueta de marca superior podría actuar de manera muy similar a las insignias de verificación de cuenta utilizadas por Instagram o Twitter, para denotar legitimidad.
Si se llega a implementar, esta etiqueta “podría tener un impacto sustancial en cómo los compradores deciden qué productos comprar, o cómo las marcas compiten contra productos de marca privada más baratos”.
Por otro lado, la firma de investigación EMarketer ha señalado que Amazon representa el 40% de las ventas en línea en Estados Unidos y ha impulsado el crecimiento del comercio electrónico. Pero las vitrinas digitales gratuitas para todos debilitaron el prestigio que algunos consumidores asignan a las grandes marcas.
Los fabricantes de bienes de consumo se han quejado de que el Marketplace de Amazon, que permite a los vendedores independientes inscribir sus productos en Amazon, ha abierto la puerta a la falsificación generalizada.