El Grupo PSA Peugeot Citroen ha sido advertido de que podría salir de la bolsa de París, debido a su depreciación en los últimos meses y sus dificultades económicas.
PSA ha confirmado que el comité científico de Nyse Euronext -la compañía que gestiona la Bolsa de París- va a examinar a comienzos de septiembre la composición del CAC-40 para evaluar posibles cambios, pero insistió en que el volumen de capitalización no debe ser la única variable.
Además del valor del flotante que se negocia en el parqué -que en el caso de PSA no incluye la participación de un cuarto del capital en manos de la familia Peugeot- el comité científico tendrá en cuenta el volumen de transacciones que generan las empresas susceptibles de entrar o salir del indicador selectivo.
La portavoz puso también el acento en la coyuntura «difícil» que ha vivido el grupo en los últimos tiempos, en las decisiones tomadas por la dirección para la recuperación o en la importancia para la economía francesa de la industria automovilística, que supone un 10 % de la mano de obra.
Los rumores sobre una salida de Peugeot de ese índice se han acrecentado a partir de una nota de los analistas de BNP Exane, en la que se estima que podría ser sustituida por la sociedad química Solvay. Una suerte que también podrían correr el grupo de equipos de telecomunicaciones Alcatel-Lucent y el informático STMicroelectronics.