Un nuevo bar en Peñíscola, Lima Limón, se ha inaugurado esta semana.
Se trata de una terraza-coctelería situada en uno de los recovecos de la muralla del monumental Castillo de Peñíscola, en lo más alto del peñón que domina Peñíscola y rodeada por exuberante vegetación que hace de ella un rincón mágico.
“Recibimos a amigos, autoridades y público en general con una copa de buen cava y canapés artesanos para darles a conocer un nuevo lugar al que sólo se puede llegar por recomendación o pura curiosidad. La afluencia está siendo un éxito y el impacto sobre nuestros asistentes muy reconfortante, ya que todos ellos quedaron encantados con nuestra modesta terraza escondida, y sorprendidos al descubrir lo que ella podía ofrecer. Después de esta experiencia puedo decir que todo esfuerzo tiene su recompensa y el público nos ha respondido de la mejor forma posible. La clave de cualquier negocio y, en definitiva, nuestra razón de ser, es el cliente satisfecho.” comenta Juan Vicente Montemayor Peña, uno de los gerentes del negocio.
Lima Limón es un nuevo concepto, denominado terraza combinada porque en su íntima acogida el visitante encuentra una variada carta con cocktails, sorbetes, zumos naturales, limonadas, helados, batidos y bandejas de frutas, todo de elaboración artesana basado en fruta fresca. Un toque refrescante para la temporada estival. Además, contempla a los clientes más exigentes y ha elaborado una exclusiva selección de vinos y cavas, y una amplia carta de Gintonics Premium que pueden combinarse con tónicas especiales y los condimentos más apropiados, para disfrutarlos junto a la brisa de su terraza y su agradable decoración. Es un lugar que integra los 5 sentidos, de ahí el término de terraza combinada.
Destacan innovaciones nunca vistas en Peñíscola , como la venta de fruta fresca para llevar por las tardes, un producto que el público reclama para hacer más llevadero el paseo por el casco antiguo. Por otro lado, el frutail es una jarra de fruta fresca licuada mezclada con bebidas espirituosas y zumos naturales servida en la misma corteza de frutas como la sandía y la piña, ideal para un grupo de amigos o una pareja con ganas de dejarse seducir por nuevos sabores. Los gerentes de Lima Limón Peñíscola afirman con entusiasmo que “estamos esperando vuestra visita y deseando daros el mejor servicio.”
Sobre el castillo de Peñíscola
El Castillo Palacio de Peñíscola (Provincia de Castellón, España) fue erigido por los Templarios sobre restos de la antigua alcazaba árabe entre 1294 y 1307. Se denomina también Castillo del Papa Luna porque esa figura hispánica universalmente conocida y controvertida se trasladó en 1411 a Peñíscola convirtiendo su castillo en sede papal, palacio y biblioteca pontificia. De los muros y dependencias de esta fortaleza irradian ideas, sentimientos y prejuicios sobre el hombre que tuvo la osadía de perseverar en su convencimiento de verdadero Papa de la Iglesia Católica en una época marcada por guerras, ambiciones y codicias que afectaron incluso a las altas dignidades de la Iglesia, cuyo poder espiritual tuvo que claudicar ante el poder político y civil. El Papa Luna, nació en la provincia de Zaragoza como Pedro Martínez de Luna y Pérez de Gotor en 1328. Al ser nombrado Papa tomó el nombre de Benedicto XIII. De él viene la expresión en español “seguir en sus trece”, ya que se aferró a lo que entendía que eran sus derechos contra viento y marea, hasta que falleció a los 96 años, precisamente en el castillo de Peñíscola. La obra románica está emplazada en la zona más elevada del peñón que domina Peñíscola, alcanzando una altura de 64 m sobre el nivel del mar. Su perímetro es de unos 230 m y tiene una altura media de 20 m. Durante la Edad Media se consideraba inexpugnable.
Sobre Peñíscola
Peñíscola (Peníscola en valenciano, y oficialmente Peníscola/Peñíscola) es un municipio de la Comunidad Valenciana, España, situado en la costa norte de la provincia de Castellón, en la comarca del Bajo Maestrazgo. Cuenta con una población de 8.094 habitantes. De origen ibérico, fue en la antigüedad colonia griega y romana, e importante puerto de entrada de productos manufacturados (cerámica, telas, armas, etc.) que los colonizadores intercambiaban por el preciado vino y aceite de oliva de los íberos que poblaban las sierras del litoral. El nombre proviene del latín (la forma vulgar paene + insula, «casi + isla»), si bien la forma Peñíscola se cruzó con la palabra «peña». Reconquistada por Jaime I de Aragón en 1233, quien le otorga en 1251 carta de población a Peñíscola a fuero de Valencia. Posee título de Ciudad desde 1707. En la actualidad el turismo es el sector económico principal de Peñíscola.