Danone logró 2.349 millones de euros de beneficios en 2018, lo que representa una caída del 4,1% respecto a 2017, que se explica por una serie de depreciaciones de activos, entre otras cosas para integrar el impacto del boicot que sufren algunos de sus productos en Marruecos.
El grupo francés explicó en un comunicado que en sus cuentas de 2018 incluyó cargas por 821 millones de euros, principalmente por depreciaciones, entre las cuales están las derivadas del boicot en Marruecos, que según sus cálculos le supuso una pérdida de 178 millones de euros de facturación respecto a 2017.
Dos tercios de esa cifra resulta de la venta de leche y el tercio restante de productos lácteos. El boicot le acarreó una disminución de 43 millones de euros en el resultado operativo corriente respecto al ejercicio precedente.
La facturación disminuyó en cifras brutas un 0,7% hasta 24.651 millones de euros, lo que se debe esencialmente al impacto negativo de las variaciones del tipo de cambio (-6,6%) por la apreciación del euro respecto a las otras grandes divisas.
Por divisiones, el volumen de negocios de los productos lácteos y de origen vegetal en la sección internacional cayó un 5,5 % a 8.015 millones de euros, en parte por el boicot en Marruecos.
Los productos lácteos y de origen vegetal Noram aportaron 5.041 millones de euros, con un ascenso del 2,5%; la nutrición especializada 7.115 millones, con un alza del 1,2 %; y las aguas 4.480 millones, con un incremento del 2,1%.
El consejo de administración propondrá a la junta que se celebrará el 25 de abril el reparto de un dividendo de 1,94 euros, un aumento respecto al pasado año en línea con la progresión del beneficio neto por acción corriente.
En cuanto a los objetivos, Danone espera en 2019 elevar su facturación en torno al 3% en cifras comparables, con un margen operativo corriente «superior al 15 %».
Días atrás, la multinacional, que tiene su base de operaciones en París, anunció la ampliación de su planta de producción ubicada en Pennsylvania, Estados Unidos, en la que concretó “una millonaria inversión” para expandir su capacidad de producción de yogures y postres a base de plantas.
Desde la firma registraron que los “flexitarianos” -personas que reducen el consumo de proteínas animales o que siguen una dieta vegetariana y comen carne ocasionalmente- representan un tercio de la población en EE.UU. y la categoría total de alimentos de origen vegetal en el comercio minorista está creciendo 20%, en comparación con todos los alimentos, que crecen en el orden del 2%.