Abengoa prevé abrir esta semana un periodo de un mes para que los acreedores de la empresa se puedan sumar al acuerdo de reestructuración firmado en agosto. Mediante esta acción la compañía pretende evitar el mayor concurso de acreedores llevado a cabo hasta la fecha en España.
La empresa confía en reunir el apoyo necesario para salir del preconcurso, para lo que necesita el visto bueno de los tenedores de al menos un 75% de la deuda. Para la adhesión, se han diseñado distintas vías, en función del tipo y volumen de deuda.
El proceso se lanza con vistas a obtener el apoyo al plan antes del próximo 28 de octubre, que es la fecha fijada por el juzgado mercantil número dos de Sevilla, tras el aplazamiento concedido en marzo.
Abengoa también deberá celebrar, o al menos convocar, antes de esa fecha una junta de accionistas en la que sus accionistas den el visto bueno al acuerdo de reestructuración de deuda financiera y recapitalización de la empresa.
Conforme a lo pactado con los bancos y fondos inmersos en las negociaciones, la empresa recibirá una inyección de dinero nuevo por valor de 1.169 millones de euros.
Este importe incluye tanto una inyección por valor de 655 millones de euros como la refinanciación de los préstamos recibidos en septiembre y diciembre de 2015 y en marzo de 2016, equivalente a unos 515 millones de euros.
Esta financiación será de una cuantía superior a la deuda preexistente y se dividirá en tres tramos, en los que los activos de ingeniería, el A3T en México y las acciones de la participada estadounidense Atlantica Yield servirán como garantía. Además, habrá distintas líneas de avales.