Puede parecer a simple vista que los gimnasios para comunidades de vecinos son un incordio, un gasto más u otra responsabilidad, pero en realidad un gimnasio en el mismo edificio donde vives puede aportarte multitud de ventajas. A continuación se muestran 5 motivos por los que crear un gimnasio en tu vecindad puede ser una idea maravillosa:
- Mejora la convivencia: Los gimnasios para comunidades de vecinos no son solo un espacio dedicado en exclusivo al deporte, son también un lugar en el que poder conocer y entablar relación con tus vecinos, fomentando así una mejor relación con las personas con las que convives cada día.
- Cercanía: Sin duda tener el gimnasio a un minuto de tu sofá es una mejora sustancial en tu calidad de vida. Se acabó el tener que coger el coche o el pasar frío en la calle en invierno, tener un gimnasio sin salir de casa derrumba uno de los mayores obstáculos que existen a la hora de comprometerse con el gimnasio, la pereza.
- Precio: Los gimnasios para comunidades de vecinos puede que impliquen un derrama en un primer momento para adquirir las máquinas y a veces incluso acondicionar el espacio, pero en tan solo unos meses esa inversión estará amortizada en comparación con las cuotas de cualquier otro gimnasio, y podrás disfrutar durante años de la exclusividad de tener un gimnasio a escasos metros sin tener que desembolsar nada cada mes.
- Flexibilidad: Los horarios en los gimnasios de las comunidades de vecinos son más amplios y accesibles que los de los gimnasios convencionales, de hecho, en muchos edificios cada propietario tiene una llave del gimnasio y puede acceder al mismo a la hora que le plazca.
- Ejercicio: Con un gimnasio en el mismo edificio en el que vives se acabaron las excusas para no ponerte en forma. Los gimnasios para comunidades de vecinos suponen un impulso y una motivación para animar a aquellas personas que se quieren poner en forma, y también ofrece la oportunidad de descubrir los beneficios del ejercicio físico a aquellos que nunca se habían sentido atraídos por ello.