Generali alcanzó un beneficio neto de 802 millones de euros en el primer trimestre de 2021, siete veces superior a los 113 millones del mismo periodo de 2020, que estuvo afectado por importantes deterioros de las inversiones financieras y el gasto del fondo internacional extraordinario para el Covid-19.
Según informa el grupo, el beneficio operativo creció un 11%, hasta 1.600 millones de euros, gracias al impulso de los segmentos de no vida, gestión de activos y participadas.
Las primas netas totales emitidas ascendieron a 19.714 millones de euros (+4,2%), con un aumento tanto en el segmento de vida, hasta 12.829 millones (+5,5%), como en el de no vida, con 6.885 millones (+1,9%).
La ratio combinada se colocó en el 88%, 1,4 puntos porcentuales menos, y la ratio de solvencia del grupo ascendió al 234%, diez puntos más que un año antes, gracias a la generación de capital y al comportamiento positivo del mercado mientras que el total de activos bajo gestión creció un 1,1%, hasta 671.608 millones de euros, con un beneficio neto de 98 millones en el segmento de gestión de activos (+47,8%).
En cuanto a las sociedades participadas y otros segmentos, la Banca Generali incrementó un 59,2% su beneficio operativo, hasta 168 millones, gracias al comportamiento de las comisiones, y el resto de negocios también contribuyeron de manera positiva con 28 millones de euros (frente a pérdida de un millón en el primer trimestre de 2020), impulsados por el capital riesgo.
El director financiero de Generali, Cristiano Borean, ha valorado que el grupo «ha cerrado un excelente primer trimestre de 2021, con un desempeño en línea con sus objetivos y confirmando la eficacia de la estrategia Generali 2021».