Google ha inaugurado un laboratorio de investigación sobre la inteligencia artificial en Ghana (África), para responder a los problemas socioeconómicos, políticos y medioambientales del continente.
Existen varios laboratorios tecnológicos en ciudades como Tokio, Zúrich, Montreal o París, pero es el primero de África.
Moustapha Cissa, director del nuevo centro Google de Accra, ha explicado que “África se enfrenta a muchos desafíos y aquí el uso de la inteligencia artificial puede ser más importante que en otros sitios”.
Además, ha asegurado que, gracias a los algoritmos, al reconocimiento vocal o de escritura, muchos documentos podrían traducirse a las lenguas vernáculas africanas. Y los pequeños agricultores podrían detectar problemas en la producción o evaluar los precios del mercado en la red.
Expertos en aprendizaje automático (Machine Learning) y editores de programas informáticos trabajarán en jornada a tiempo completo en este nuevo laboratorio con la colaboración de universidades o empresas emergentes (start-ups) de Ghana, Nigeria, Kenia y Sudáfrica.
Cissa ha explicado que “formamos un buen equipo de investigadores y de ingenieros internacionales. El objetivo también es abrir los ojos de los políticos sobre esta nueva tecnología para que se den cuenta de su importancia. Espero que inviertan más en la formación en inteligencia artificial en África y en su aplicación a diferentes ámbitos”.
Los gigantes tecnológicos conocidos como GAFA (acrónimo de Google, Apple, Facebook, Amazon), han mostrado su interés en el continente africano. Hoy en día, el 60% de los 1.200 millones de africanos tienen menos de 24 años y de aquí a 2050 la población se duplicará hasta alcanzar los 2.400 millones de personas.
Daniel Ives, asesor de GBH Insights, ha señalado que “hay claramente una oportunidad para empresas como Facebook y Google de instalarse e imponer su marca en territorio africano”. En este sentido, ha agregado “si usted observa Netflix, Amazon, Facebook, Apple ¿dónde pueden todavía crecer? Tienen que apuntar a nivel internacional”.
Frente al marketing agresivo de los GAFA y la expansión de las nuevas tecnologías, los gobiernos tendrán que acelerar la regulación en el sector y proteger los datos personales.
Muchos países del continente africano carecen de una legislación de protección de la vida privada y del control sobre los avances tecnológicos. Esto constituye una ventaja para la investigación, pero una amenaza para los usuarios.