Según los datos definitivos extraídos por Servimedia del IPC de febrero publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), las aerolíneas que operan en España bajaron un 9,9% el precio de los billetes en febrero, en comparación con el mismo mes de 2018, con lo que suman ya nueve meses a la baja tras subir un 7,3% en mayo.
De acuerdo con el organismo, esta bajada se produce después de que las tasas aeroportuarias que percibe Aena por el uso de los aeropuertos descendieran un 2,2% el 1 de marzo de 2018, por segundo año consecutivo, mientras que las de navegación cobradas por Enaire lo hicieron un 12% el 1 de enero de este año.
En cuanto al tipo de vuelos, los billetes para volar al extranjero bajaron un 510% en febrero, mientras que los de vuelos nacionales lo hicieron un 9,5%.
Según el Documento de Regulación Aeroportuaria (DORA) aprobado por el Gobierno, dicha rebaja del 2,2% de las tasas se debe aplicar también en los tres próximos ejercicios, hasta 2021. Sin embargo, el Consejo de Administración de Aena ha aprobado congelarlas este año para recuperar costes de 2017. En cuanto a las tasas de navegación, antes de la bajada del 12% de este año, en 2018 se produjo también un descenso del 3%.
CWT Solutions Group prevé que el precio medio global de los billetes de avión baje a 673 dólares estadounidenses en abril.
Una caída de un 4% con respecto a los niveles del pasado mes de febrero que supone una corrección con respecto al fuerte aumento observado durante los dos primeros meses del año. Estos pronósticos aparecen en la tercera edición del informe bimestral Air Trends Report de CWT Solutions Group, que utiliza un algoritmo propio para predecir las fluctuaciones de los precios. La subida de los dos primeros meses se debió en gran medida a que las aerolíneas de todo el mundo pusieron en marcha nuevas políticas comerciales y nuevos modelos de gestión de ingresos, lo que supuso un aumento de las tarifas aéreas.
“Prevemos una tendencia al alza continua en el precio medio de los billetes a lo largo de todo 2019”, afirma el vicepresidente de CWT Solutions Group, Christophe Renard. “Uno de los motivos es que cada vez más compañías aéreas buscan adoptar el estándar de nueva capacidad de distribución de IATA, como forma para generar mayores ingresos a través de servicios complementarios, como la selección de asientos o el embarque de equipajes en cabina o bodega. Por eso, las herramientas de seguimiento y comparación de precios tras la formalización de reservas pueden ser eficaces a la hora de que las empresas optimicen el coste de los billetes más caros antes del despegue”, añade.