International Business Machines (IBM) contabilizó un beneficio neto de 1.672 millones de dólares (1.504 millones de euros) en el tercer trimestre de 2019, lo que equivale a un descenso del 38% en comparación con el mismo periodo del año pasado.
La facturación entre julio y septiembre de la firma se situó en 18.028 millones de dólares (16.216 millones de euros), un 3,9% menos.
Por segmentos de negocio, la división de ‘software’ en la nube, que incluye las operaciones de la recién adquirida Red Hat, avanzó un 6,4%, hasta 5.280 millones de dólares (4.749 millones de euros). De su lado, el área de servicios tecnológicos globales alcanzó unos ingresos de 6.700 millones de dólares (6.026 millones de euros), un 5,6% menos, al tiempo que el departamento de servicios empresariales globales creció un 1%, hasta 4.117 millones de dólares (3.703 millones de euros).
El negocio de sistemas se contrajo un 14,7%, hasta 1.481 millones de dólares (1.332 millones de euros). Con respecto a los nueve primeros meses de 2019, IBM contabilizó unos ingresos netos de 5.761 millones de dólares (5.181 millones de euros), un 15% menos, tras un descenso en los ingresos del 4,3%, hasta 55.370 millones de dólares (50.123 millones de euros).
IBM ha lanzado esta semana Sterling Supply Chain Suite, un nuevo servicio de cadena de suministro basado en su plataforma de blockchain y software de código abierto de Red Hat, recientemente adquirida, el cual permite a los desarrolladores y a las aplicaciones de terceros integrar los sistemas de datos corporativos heredados en un libro mayor distribuido.
Mediante el uso de APIs abiertas, el nuevo servicio de blockchain permite a distribuidores, fabricantes y minoristas integrar sus propios datos y redes – así como los de sus proveedores – en una cadena de bloques basada en Hyperledger para rastrear y rastrear productos y piezas. Entre los datos que se pueden integrar se encuentran los sistemas de sensores IoT para la localización en tiempo real de la posición de los envíos.
Según explicó IBM, «este es el primer paso de la compañía en lo que será una inversión significativa en la reinvención de las cadenas de suministro por parte de las organizaciones globales en las próximas décadas».