La Asamblea de Accionistas de YPF ha aprobado este martes día 17, con el apoyo del gobierno argentino (el cual es dueño del 51% de las acciones de la petrolera YPF), el balance contable del 2011, pero no la gestión que realizó la entonces propietaria mayoritaria de la petrolera, Repsol.
La asamblea, celebrada en Buenos Aires, es la primera que preside Miguel Galuccio después de ser nombrado nuevo gestor de YPF por el ejecutivo de la presidenta argentina. A la reunión asistió el viceministro argentino de Economía, Axel Kicilloff, así como los representantes de Repsol (dado que la petrolera española mantiene aún el 12% de las acciones), una representación del banco brasileño Itaú (que tiene el 3,6%) e Inbursa, el grupo de empresas del magnate mexicano Carlos Slim (que posee el 8,3%).
Los accionistas han aprobado las cuentas del pasado ejercicio, cuando YPF registró una ganancia neta de 1.159 millones de dólares, un 8,5% menos que en 2010. Además, la asamblea ha creado un fondo de reserva destinado a inversiones con una dotación de unos 1.260 millones de dólares y destinará otros 65 millones de dólares al reparto de dividendos.
Una de los momentos más llamativos de la jornada se ha producido durante el debate de la gestión de Repsol en el ejercicio de 2011, que ha sido rechazada por mayoría. Solo se ha salvado de la reprobación el entonces representante del Gobierno argentino en la dirección, Roberto Baratta, que fue mantenido por el nuevo directorio.
Asimismo, el ex vicepresidente de Repsol-YP, Luis del Rivero, presente como accionista de YPF, se abstuvo en la votación de una gestión en la que él mismo había estado involucrado. Con respecto a esta actitud los representantes de Repsol han señalado que «es llamativo que se abstuviera en aprobar un gestión de la que de algún modo formó parte».
Tampoco se han aprobado las remuneraciones de los miembros de la directiva del año pasado, pero sí el pago de este año para sus nuevos integrantes.
El actual gestor de YPF, Galuccio ,ha eludido responder a varias de las preguntas de los representantes de Repsol quienes – según asistentes a la asamblea consultados por la agencia Efe- han calificado la expropiación de las acciones del grupo español como un «despojo y un expolio».
Actualmente la petrolera busca inversores extranjeros con un plan para aumentar la actividad «no visto en los últimos 15 años», según un informe divulgado en Washington esta semana.