ArcelorMittal perdió 205 millones de dólares (148,5 millones de euros) durante el primer trimestre de 2014, lo que supone reducir en algo más del 40 % los 345 millones de dólares (191,6 millones de euros) negativos que cosechó en el mismo periodo de 2013.
De acuerdo con la información presentada por ArcelorMittal, las ventas de la compañía se mantuvieron estables, en torno a 19.788 millones de dólares (14.429 millones de euros), frente a los 19.752 millones de dólares entre enero y marzo de 2013 (14.403 millones de euros).
Las cuentas de la empresa también han precisado que el ebitda se elevó hasta los 1.754 millones de dólares (1.279 millones de euros), un 12 % más.
De acuerdo con el documento, el volumen de expediciones de productos siderúrgicos en el primer trimestre de 2014 se situó en 21,0 millones de toneladas, lo que supone un incremento del 2,4 % con respecto al primer trimestre de 2013.
De igual forma, el endeudamiento neto aumentó en 2.400 millones de dólares (1.750 millones de euros) durante el primer trimestre, para situarse en 18.500 millones de dólares (13.490 millones de euros) a 31 de marzo de 2014.
Aditya Mittal, consejero delegado de ArcelorMittal Europa, dijo que los resultados «demuestran la combinación de una economía que mejora de manera progresiva y de las medidas que la empresa ha adoptado para adaptarse al nuevo entorno de la demanda». Agregó asimismo que debido a que la recuperación en la Unión Europea ha sido ligeramente mayor de lo que la firma esperaba cuando anunció sus resultados anuales en febrero, han actualizado sus previsiones de demanda europea de acero en 2014, pasando del 2 % a entre un 2 % y un 3 %, y mantienen un «optimismo prudente» para el resto del año.
En el año 2013, la siderúrgica ArcelorMittal cerró el año con unas pérdidas de 2.545 millones de dólares (1.873 millones de euros), con lo que rebajó sus números rojos un 24% respecto al ejercicio anterior.
En este resultado influyeron la reestructuración productiva acometida por la firma, principalmente en Europa, con la concentración de la producción en las plantas más rentables, y la reducción de su deuda en 5.700 millones de dólares, hasta los 16.100 millones de dólares (11.850 millones de euros).