Brasil se ha visto obligado en los últimos años a importar fuerza de trabajo extranjera por la falta de mano de obra en algunos de los sectores productivos del país.
Actualmente, en el estado de Paraná, fronterizo con Argentina y Paraguay, contratarán camioneros colombianos, informó la prensa local.
El diario Folha de Sao Paulo señaló que el déficit de conductores de camión en el país supera las 100.000 plazas, con situaciones graves en estados como Paraná, gran productor agrícola y puerta de salida y entrada de diversos productos y mercancías a través del puerto de Paranaguá y de la Triple Frontera en Foz de Iguaçu.
De acuerdo con la información ofrecida por el sindicato de Empresas de Transportes de Cargas de Paraná (Setcepar), diez camioneros colombianos iniciaron un proyecto piloto de entrenamiento en empresas transportadoras y cerca de 230 esperan viajar a Brasil.
El presidente de Setcepar, Gilberto Cantú, indicó que los colombianos ganan un salario superior en un 40% al de su país, además de otros beneficios laborales contemplados por la legislación brasileña.
El proyecto que comenzó en Paraná ya fue requerido para otros estados en los que faltan camioneros y conductores de autobuses.
Desde el año 2011 fueron formados 11.000 nuevos camioneros, cifra que la Confederación Nacional de los Transportes (CNT) admite que es «insuficiente» para la constante y creciente demanda y por eso creó un programa con 50.000 jóvenes, que recibirán la licencia de conducción y el curso de camionero de forma gratuita.
En el año 2009, Brasil comenzó a estudiar la flexibilización de sus leyes migratorias para atraer hasta 10 veces más profesionales extranjeros y estimular su crecimiento económico.
En ese momento, la falta de trabajadores cualificados es uno de los cuellos de botella que llevaron a la sexta mayor economía del mundo al casi estancamiento.
Desde obras de construcción hasta plataformas petroleras y centros de tecnología, las empresas enfrentan problemas para encontrar empleados preparados en Brasil. El gigante de internet Google, por ejemplo, tuvo 39 posiciones abiertas en Brasil.
Los extranjeros representaban en 2009 apenas 0.3% de la fuerza de trabajo de Brasil, contra 7% a comienzos del siglo XX.
Brasil concedió 70,524 permisos de trabajo a extranjeros en 2011, es decir 25.9% más que en 2010, según el Ministerio de Trabajo. Eso es casi tres veces más que los 25,400 permisos emitidos en 2006.
El déficit de talento se ha vuelto más evidente a medida que se acerca la Copa Mundial del 2014 y los Juegos Olímpicos del 2016 y los preparativos están algo retrasados.
Profesionales españoles y portugueses, desempleados por la crisis de deuda en la eurozona, aterrizan en Brasil en busca de oportunidades, pero los empresarios se quejan de que la burocracia brasileña hace complicado y caro contratar extranjeros.