La cadena textil británica Burberry contabilizó un beneficio neto atribuido de 150 millones de libras (175 millones de euros) en los seis primeros meses de su año fiscal, que concluirá en marzo de 2020, lo que se corresponde con un incremento del 13,6% con respecto de las ganancias registradas en el ejercicio precedente.
Los ingresos de la multinacional entre los meses de abril y septiembre crecieron un 5%, hasta 1.281 millones de libras (1.497 millones de euros), incluyendo un aumento del 6,3% de las ventas minoristas, hasta 1.004 millones de libras (1.173 millones de euros), mientras que las ventas mayoristas se mantuvieron estables en 253 millones de libras (296 millones de euros).
En función de las distintas áreas geográficas en las que está presente, Burberry facturó un 6% en Asia, con 500 millones de libras (584 millones de euros), y un 5,4% en Europa, Oriente Próximo y África, con 487 millones de libras (569 millones de euros), mientras que en América sus ventas aumentaron un 2,3%, hasta 270 millones de libras (315 millones de euros).
«Estamos satisfechos con nuestro desempeño en el semestre, ya que seguimos en camino de cumplir la primera fase de nuestra estrategia», declaró Marco Gobbetti, consejero delegado de Burberry, quien destacó que la firma logró unos resultados en línea con las expectativas «a pesar del descenso en Hong Kong», por lo que confirma sus previsiones para el conjunto el ejercicio 2020.
De este modo, en la segunda mitad de su ejercicio, Burberry espera que las ventas en la excolonia británica sigan viéndose presionadas a la baja y anticipa una caída de su margen bruto de 150 puntos básicos, incluyendo un impacto negativo de 50 puntos básicos por la situación de un mercado de elevados márgenes como el hongkonés.
Días atrás, Burberry lanzó un videojuego, B Bounce, para el que no es necesario descargarse nada ni registrarse en ningún lugar, está disponible en la propia página web de la firma británica para cualquier persona a la que le apetezca procrastinar un rato.
Esta protagonizado por el animal favorito de Riccardo Tisci, director creativo de Burberry: el ciervo, y es el jugador el encargado de elegir la chaqueta acolchada de su última colección que llevará durante la partida.