Indra y la Fundación Universia, promovida por el Banco Santander, han lanzado la V Convocatoria de ayudas a proyectos de investigación aplicada a la creación de nuevas tecnologías accesibles. A través de esta convocatoria, estudiantes y centros de investigación de universidades españolas pueden presentar sus propuestas para crear una sociedad más inclusiva mediante la tecnología, informa Servimedia
Ese es el objetivo de la iniciativa de Tecnologías Accesibles de Indra, creada como parte de su Responsabilidad Corporativa para promover el desarrollo de soluciones tecnológicas innovadoras que mejoren la calidad de vida y la integración social y laboral de las personas con discapacidad. Ya son más de 50 los proyectos desarrollados con un modelo innovador que aúna los esfuerzos de empresa, universidad y tercer sector.
Como en ediciones anteriores, podrán participar en la iniciativa estudiantes, grupos de investigación, centros y escuelas de negocio adscritas a universidades públicas o privadas del sistema universitario español, presentando sus candidaturas por vía telemática del 14 de septiembre al 14 de octubre en el portal.
Los proyectos deben estar dirigidos al desarrollo de software, dispositivos, instrumentos o equipos que puedan ser utilizados por personas con discapacidad, con el fin de facilitar su actividad y participación en la sociedad o favorecer su acceso al empleo o la mejora del mismo. Es necesario, además, que contemplen la colaboración con al menos una fundación o asociación de potenciales usuarios para garantizar que las tecnologías desarrolladas den respuesta a necesidades reales de las personas con discapacidad y para facilitar una correcta ejecución.
Recibirán financiación las dos mejores propuestas de grupos de investigación pertenecientes a diferentes universidades, seleccionadas por un jurado en base a su adecuación técnica y sostenibilidad económica, la alineación del proyecto con los objetivos de la convocatoria y experiencia de la entidad, la excelencia tecnológica y eficiencia de la solución propuesta y, por último, el impacto real en el colectivo al que va dirigido.
Los proyectos se deben dirigir específicamente al colectivo de personas con discapacidad o deben implicar un beneficio claro para estas personas. De hecho, uno de los criterios para su valoración vendrá dado por el número de usuarios con discapacidad que se verán beneficiados por la propuesta. El impacto debe ser real e incluso se tendrá en cuenta la posibilidad de internacionalizar la iniciativa.
Entre los criterios más relevantes a tener en cuenta es que el producto o servicio propuesto sea gratuito o tenga un coste reducido para los usuarios finales, así como que la solución sea open source, es decir, que utilice código de programación abierto, de forma que facilite su modificación y adaptación posterior.