Avon Products Inc, la empresa estadounidense de cosméticos, perfumes y juguetes, ha señalado este jueves que sus negocios en los mercados emergentes, que habían sido una fuente de crecimiento significativa mientras sus actividades en América del Norte se debilitaban, han sufrido pérdidas.
Asimismo, la firma ha comunicado que los ingresos del cuarto trimestre de 2013 han experimentado un descenso.
La caída de los ingresos fue del 10 %, situándose en los 2.670 millones de dólares (1.951 millones de euros), por debajo de las expectativas de los analistas, quienes esperaban 2.750 millones de dólares (2.010 millones de euros).
Las ventas también registraron una caída del 4 %, sin contar el impacto de las fluctuaciones de los tipos de cambio.
Durante el último trimestre del 2013, Avon comercializó un 10 % menos de artículos, y la red de vendedores bajó un 5 %, a pesar de que se esperaba una estabilización durante el año pasado.
Avon, famoso durante décadas en Estados Unidos por su ejército de representantes de ventas llamadas «Chicas Avon», ha apostado a los mercados emergentes en los últimos años para crecer.
Sin embargo, sus negocios mermaron en tres mercados importantes, como son México, Rusia y China. En Norteamérica, los negocios de Avon siguieron en disminución, con una caída del 25 % en sus ventas de artículos de belleza, y con un descenso del 17 % en sus representantes de venta.
Brasil, el principal mercado de Avon, tuvo un desempeño positivo y sus ventas en el país subieron un 6 %.
En la región centroamericana, Guatemala es el principal mercado de la empresa cosmética, y El Salvador ostenta el segundo lugar. Esta compañía ha logrado un buen posicionamiento en esa región gracias a sus productos cosméticos y la expansión de la línea para el hogar.
Las pérdidas netas de Avon bajaron a 69,1 millones de dólares (50,5 millones de euros), o 16 centavos por acción, desde los 162 millones de dólares (118 millones de euros), o 37 centavos por acción.
Desde la fundación de Avon hace 127 años, la empresa ha fomentado la autoestima de la mujer, además de aportarle la oportunidad de atraer ingresos, lo que les permite proyectar a futuro la inversión de sus ganancias. Está presente en más de cien países, con un promedio de 100 millones de consejeras a nivel mundial.