Vodafone ha perdido 2.128 millones de euros en su primer semestre fiscal, lo que supone reducir en un 73,2% los ‘números rojos’ si se compara con las cuentas del mismo periodo del ejercicio previo.
La operadora de telecomunicaciones ha explicado que este resultado es consecuencia de las pérdidas de Vodafone Idea tras una decisión legal adversa, y fueron compensadas parcialmente por la venta de Vodafone New Zealand.
Los ingresos obtenidos por Vodafone en el primer semestre de su ejercicio fiscal han alcanzado los 21.939 millones de euros, un 0,4% más que la facturación de la compañía un año antes.
De esa cifra, los ingresos por servicios de Vodafone se elevaron un 1,5% interanual, hasta situarse en 18.544 millones de euros, con una caída del 1,4% de los ingresos por servicios móviles, hasta 13.265 millones de euros y un incremento del 9,6% en el negocio de fijo, hasta 5.279 millones de euros.
La compañía ha detallado que la deuda neta a 30 de septiembre sumaba 48.100 millones de euros, frente a los 27.000 millones de euros del pasado 31 de marzo debido a la asunción de una deuda de 18.500 millones de euros por la adquisición de activos de Liberty Global en Alemania y Europa Central y del Este, así como por los pagos de 1.600 millones de euros para adquirir espectro 5G.
Nick Read, el consejero delegado de Vodafone, ha dicho que le «complace la rapidez con la que estamos ejecutando las prioridades estratégicas que anunciamos hace un año».
Por otro lado, Vodafone ha actualizado sus previsiones para el conjunto de su ejercicio fiscal, que culmina el 31 de marzo de 2020, con el fin de reflejar el impacto de la compra de activos de Liberty Global y la venta de Vodafone New Zealand.
En este sentido, Vodafone prevé un Ebitda ajustado de entre 14.800 y 15.000 millones de euros, frente a la anterior horquilla de entre 13.800 y 14.200 millones de euros.