Louis Vuitton (LVMH) no ha descartado subir su oferta inicial de 14.500 millones de dólares (13.161 millones de euros) para comprar Tiffany.
A finales del mes de octubre, la compañía francesa anunció su oferta para comprar Tiffany, pero las negociaciones están en punto muerto porque LVMH no quiere pagar más y la empresa estadounidense considera que vale más de lo que ofrece el grupo de lujo.
Esta semana, las dos empresas han retomado sus conversaciones esta semana después de que el consejo de administración de Tiffany pidiera a LVMH replantearse su primera propuesta.
Bernard Arnault, la tercera persona más rica del mundo, ha ofrecido, a través de su empresa LVMH, un total de 120 dólares por acción. Esto supone valorar Tiffany, una empresa estadounidense de joyería y orfebrería fundada por Charles Lewis Tiffany y Teddy Young, en unos 14.500 millones de dólares (13.161 millones de euros).
Aunque el precio parece corto y los expertos de Credit Suisse y Cowen han asegurado que va a tener que aumentar el cheque, por lo menos en la horquilla entre 140 y 160 dólares por título.
Rogerio Fujimori, un analista del banco de inversión canadiense RBC, ha señalado que “creemos que será difícil para Tiffany crear valor por sí misma” y ha agregado que “un acuerdo con LVMH podría generar sinergias en áreas como la distribución digital”.
Para el analista, otras opciones parecen un abismo en un sector como este que cada vez tiene menos reflejos dorados.
La compañía tenía que encontrar un equilibrio inestable para sobrevivir. Proponer un lujo asequible, pero sin perder el mito. Revivir una enseña cansada, y un símbolo.
Una analista de Jefferies ha apuntado que “es la única marca del lujo estadounidense que es global”.
La mayoría de las grandes casas de Bolsa, bancos de inversión y analistas han emitido notas esta semana indicando que están de acuerdo con esta operación. Entre ellos se encuentran Goldman Sachs, Deutsche Bank, RBC, Credit Suisse, KeyBanc, Bank of America Merrill Lynch, Bernstein.