VidaCaixa obtuvo un beneficio neto consolidado de 155,6 millones de euros en el primer trimestre del año, lo que supone un crecimiento del 1,1% interanual, impulsado por el mayor volumen de recursos gestionados.
Según informó la filial aseguradora de CaixaBank, el total de primas y aportaciones comercializadas entre enero y marzo alcanzó los 2.960,8 millones de euros, un 2,2% más. Su expansión se apoya en crecimientos del 16,1% en el negocio de riesgo y del 14,3% en las aportaciones a planes de pensiones individuales y de empleo, mientras que el negocio de ahorro apenas se redujo un 0,1% pese al volátil entorno de los mercados.
Por su parte, el volumen de recursos gestionados creció un 2,7% y ascendió a 89.497,6 millones. De estos, 54.042 millones corresponden a seguros de vida, 28.220 millones a planes de pensiones y EPSV, y 7.235 millones a la filial de seguros portuguesa BPI Vida e Pensões.
VidaCaixa explicó que ha operado «con total normalidad durante el trimestre y «presenta unos resultados estables», teniendo en cuenta que el estado de alarma se activó en la última quincena del trimestre y ha provocado que toda su plantilla se encuentre en situación de teletrabajo.
Además, la compañía ha revalidado su posición de liderazgo en los rankings aseguradores españoles, con una cuota del 36% del total de primas y un 25,6% del total de patrimonio acumulado en planes de pensiones. En este negocio ocupa la primera posición tanto en el sistema individual (24,9%) como en el colectivo (27,1%).
A cierre de marzo, la entidad contaba con 5,2 millones de clientes en España y Portugal, y durante los tres primeros meses del año distribuyó además 980,5 millones de euros en prestaciones.
La entidad encara la situación creada por la pandemia con un ratio de capital en términos de Solvencia II del 163 % sobre el capital regulatorio requerido.
La compañía indicó que sigue de manera continua la evolución de la pandemia «analizando los posibles impactos que esta pueda tener en sus variables e hipótesis financieras» y cuenta con «todos los mecanismos y medidas necesarias para garantizar la continuidad del negocio ante cualquier situación de crisis».
A comienzos del mes de marzo, VidaCaixa se preparaba para unos tipos de interés bajos perpetuos, descartando la posibilidad de conseguir rentabilidad con ellos.
Javier Valle, el consejero director general de VidaCaixa, ha señalado que el actual nivel de las tasas se ha convertido en un fenómeno estructural.
Si moverse en un entorno así es un reto, desenvolverse en él sin perspectivas de que vaya a cambiar la situación resulta un desafío todavía mayor.