Las ciudades de la periferia de Barcelona y Madrid son las zonas con mayor demanda de vivienda en alquiler, según el portal Idealista, que elaboró el estudio a partir de un «indicador de presión de oferta y demanda».
En concreto, los diez municipios más demandados son, por este orden: Fuenlabrada (que promedia un alquiler de 840 euros por mes), Getafe (899 euros), Santa Coloma de Gramanet (929 euros), Vitoria-Gasteiz (922 euros), Hospitalet de Llobregat (1.017 euros), Móstoles (907 euros), Terrasa (850 euros), Alcalá de Henares (855 euros), Badalona (1.195 euros), y Arona (1.234 euros).
Así, ocho de cada diez ciudades se encuentran en las afueras de Barcelona o Madrid, mientras que Vitoria-Gasteiz y Arona en Tenerife, únicas capitales de provincia de la lista, son las únicas ciudades pertenecientes a otras comunidades autónomas.
Las ciudades de Barcelona (1.645 euros por mes) y Madrid (1.523 euros) ocupan los puestos 17 y 18 en la lista, respectivamente, pero no son los únicos ejemplos donde una localidad cercana a una capital de provincia cuenta con mayor demanda que la propia ciudad, pues también ocurre con Torrent (968 euros por mes), por delante de Valencia (1.238 euros), y con Reus (711 euros) y Calafell (907 euros), por delante de Tarragona (847 euros).
Por otro lado, los alquileres más caros entre los municipios más demandados son Benahavís (3.151 euros por mes), Marbella (2.898 euros), Sotogrande (2.690 euros), Calvià (2.503 euros), Estepona (2.429 euros) o Finestrat (2.304 euros).
El indicador de Idealista se basa en el número de contactos por correo electrónico, contraofertas y guardados en favorito recibidos por anuncio en Idealista, que recoge así la demanda, mientras que la oferta de vivienda disponible se recoge a través del número de anuncios.
Esta subida de los precios del alquiler está por encima de la capacidad de endeudamiento de los consumidores, «obligándoles a ampliar su búsqueda a zonas que no encajan con lo que tenían pensado o a conformarse con pisos más pequeños o desactualizados».
Además, se destaca la escasez de oferta y la baja calidad de las viviendas en alquiler, lo cual afecta especialmente a los jóvenes, que deben realizar un «enorme esfuerzo» para emanciparse y a pesar de ello no pueden encontrar «las condiciones de habitabilidad deseadas».
Así, las fórmulas alternativas como el alojamiento flexible han tomado protagonismo, abriendo la puerta a la gestión profesional del alquiler por parte de empresas privadas.
«Se deben sentar las bases de un alquiler residencial fuerte y competitivo, con una normativa y una fiscalidad estables al margen de los vaivenes políticos, además de posibilitar el paso hacia la compraventa con más producción de obra nueva».
La vivienda en alquiler ha aumentado un 7,78% interanual en enero y un 0,9% frente a diciembre de 2023, hasta los 11,22 euros por metro cuadrado
Todos los municipios analizados cumplen con unos 1.450 anuncios entre venta y alquiler en la plataforma de Idealista durante el cuarto trimestre de 2023.