Sacyr ha anunciado que venderá el 95% de Autopista del Guadalmedina, C.E.S.A. (Guadalcesa) en dos operaciones realizadas en paralelo, que ascienden a 455 millones de euros, deuda incluida.
Gracias a esta transacción, el grupo español obtendrá una plusvalía de 80 millones de euros. Los fondos obtenidos serán destinados a la “reducción parcial de la deuda corporativa”.
La AP-46 Alto de las Pedrizas-Málaga es la autopista más joven de las que componen la actual red de vías de peaje del país. La autopista, de 28 kilómetros de longitud, une Málaga y Antequera y está en servicio desde 2011. A cierre del pasado año, registraba un tráfico medio diario de 15.605 vehículos, un 4,67% más.
Tras la venta del 95%, Sacyr se quedará con una participación del 5% en la autopista, la única que le quedaba en España, que además seguirá explotando y manteniendo.
Sacyr ha explicado en un comunicado que había completado la venta de un 47,5% de la autopista malagueña al fondo Aberdeen Infraestructure, tras las cumplirse las condiciones y trámites correspondientes. Cuando el grupo adelantó el acuerdo para esta transacción en octubre, indicó que el importe de la misma era de 220 millones de euros, incluida la deuda asociada la participación enajenada.
Esta semana dijo que, además, había firmado un acuerdo para vender a Core Infrastructure II, una sociedad perteneciente a un fondo gestionado por Mirova, del 47,5% de Guadalcesa.
Sacyr ha indicado que Guadalcesa “seguirá siendo gestionado y operado por el Grupo Sacyr a través de un contrato de prestación de servicios, pero ha dejado de consolidar en su balance, obteniéndose unas plusvalías aproximadas de 80 millones de euros”.