Florentino Pérez, presidente de ACS, ha resaltado que la compañía cuenta con una liquidez total de 12.000 millones de euros, sumando todas las empresas del grupo, con lo que está «preparada para afrontar» la actual crisis sanitaria y económica, y «superar el desafío».
«Podemos y debemos ser optimistas», aseguró ante la junta general de accionistas de la compañía de construcción, concesiones y servicios. «Estamos preparados para afrontar esta situación y superar el desafío presente», aseveró.
En la misma línea se pronunció el consejero delegado, Marcelino Fernández Verdes, quien indicó que, si bien «aún es pronto para estimar el impacto de la pandemia a nivel económico y social», reiteró su «confianza en el futuro del grupo».
Pérez detalló ante los socios los «sólidos cimientos» con los que considera cuenta el grupo para «seguir construyendo su futuro», entre los que citó su modelo de negocio, su «muy definido» posicionamiento estratégico, su «sólida» cartera, su «saneado balance», con un «endeudamiento prácticamente nulo», y el compromiso de sus empleados.
En concreto, destacó la «desahogada» posición de liquidez del grupo, con más de 12.000 millones de euros sumando la tesorería disponible y las diversas líneas de crédito habilitadas en todas las empresas.
Asimismo, señaló a su cartera de obras contratadas y pendientes de ejecutar por valor de 78.000 millones de euros, «con una alta diversificación por actividades y una localización en regiones desarrolladas con marcos políticos estables», y a la cartera de activos renovables de 2.700 megavatios (MW) para construir en los próximos años, a los que se suman otros 6.000 MW en promoción.
Además, Florentino Pérez apuntó a las oportunidades que para ambos negocios de ACS surgirán en los planes de inversión para la recuperación económica que están lanzando en distintos países, que cifró en uno total de 230.000 millones de euros en Norteamérica y Australia, los dos primeros mercados del grupo.
ACS aprobará repartir el dividendo a cuenta de los resultados de 2019 en la junta general de accionistas, que se celebrará de forma telemática y estará marcada por la crisis sanitaria y el estado de alarma. El grupo que preside Florentino Pérez abonará la retribución a los accionistas, estimada en un máximo de 630 millones de euros, a través del sistema ‘scrip dvidend’ que sigue desde hace unos años.
Mantiene así el dividendo a pesar de la crisis y del impacto negativo que sus cuentas de 2019 registraron por la salida de su filial australiana Cimic de Oriente Medio, que logró amortiguar gracias a la venta de activos renovables y la buena evolución de sus negocios. Tras anunciar este impacto, de 400 millones de euros, el grupo ya aseguró que mantendría el dividendo, así como el ‘pay out’ del 65%.