Abertis cerró el año 2020 con unas pérdidas de 392 millones de euros, frente a los 352 millones que ganó el año anterior, como consecuencia de la caída del tráfico en todos los mercados en los que opera, aunque consiguió limitar este impacto con su diversificación geográfica.
Pese a que sus autopistas en España e Italia registraron un desplome del 31% y del 28%, respectivamente, debido a las estrictas restricciones a la movilidad, en América la caída fue menor, especialmente en Brasil y México, donde el tráfico retrocedió un 7% y un 12%, respectivamente.
En línea con esta diversificación geográfica, la compañía participada por la italiana Atlantia y ACS siguió con su plan de expansión a pesar de la pandemia y cerró la compra del 53% del operador mexicano Red de Carreteras de Occidente, por 1.500 millones, y de Elizabeth River Crossings (ERC), concesionaria que gestiona dos túneles y una autopista en el Estado de Virginia, Estados Unidos, por otros 585 millones y una participación del 55,2%.
La compañía espera con estas incursiones compensar las concesiones que está perdiendo en España, entre las que se encuentran los dos tramos que dejará de gestionar el próximo mes de septiembre: la AP-7 entre la frontera francesa y Tarragona y la AP-2 entre Zaragoza y el Mediterráneo.
En este contexto, los ingresos de Abertis cayeron un 18% el año pasado, hasta los 4.054 millones de euros, mientras que el resultado bruto de explotación (Ebitda) se situó en los 2.628 millones, un 23% menos, procediendo el 74% de este importe de fuera de España.
Para mitigar el efecto del Covid-19, la compañía redujo los gastos operativos en 143 millones y actualizó los gastos de capital en 299 millones, lo que le permitió mantener su liquidez en torno a los 7.500 millones de euros y la deuda neta en 23.971 millones de euros.
Los activos totales de la compañía ascienden ahora a 46.558 millones de euros, lo que supone un incremento del 9% respecto al cierre del ejercicio 2019, debido principalmente a la integración de los nuevos negocios de México y Estados Unidos.
Por último, el consejo de administración de Abertis ha propuesto el pago de un dividendo a cuenta de 2020 por un importe total de 601 millones de euros a finales de abril, que será incluido en el orden del día de la próxima junta de accionistas del 20 de abril.
La compañía ha modificado sus estatutos, entre otras cuestiones, para ampliar su objeto social aludiendo directamente al sector de las telecos, un campo estratégico en el actual escenario de pandemia, donde la firma lleva años cediendo terreno.
En detalle, el texto recogido en el BORME apunta: «Se incluye la gestión y explotación de redes de comunicaciones, telecomunicaciones y demás sistemas de información».
Desde la sociedad catalana aseguran que aún no existe ningún proyecto en ciernes, pero la modificación encamina el interés de Abertis por hacerse fuerte en nuevos mercados, en el marco de la política de expansión que ha consolidado su crecimiento en los últimos meses.