La división europea de la empresa japonesa de telecomunicaciones OKI, ha asegura que está adoptando «todas las medidas oportunas» para subsanar las irregularidades contables descubiertas en su subsidiaria en España, OKI Systems Ibérica, que tendrán un impacto total en los resultados consolidados de unos 8.000 millones de yenes (83,1 millones de euros).
En este sentido, OKI Europe también informa que de la investigación se ha resuelto con la suspensión del consejero delegado de la empresa, Javier Toledo, cuyas funciones han sido asumidas por el también miembro del consejo Hiroshi Matsuura.
Asimismo, la división europeo manifiesta «su plena confianza y su decidido apoyo a la ambiciosa estrategia de crecimiento» que OKI mantiene en Europa para el presente año fiscal, «de la que OKI Systems Ibérica continuará siendo una parte fundamental, y en el equipo directivo de OKI Systems Ibérica para lograrlo».
«La solidez de nuestra sucursal en España, uno de los principales mercados europeos, junto con la calidad de nuestras soluciones de impresión profesionales basadas en nuestra tecnología LED y el apoyo al canal de distribución local como medio de hacer llegar nuestros productos al mercado, han sido, son y serán las claves de nuestro éxito», afirmó el consejero delegado de OKI Europe, Terry Laidlaw.